martes, 30 de junio de 2015

Unidad de aprendizaje II. El teatro en la educación.

El teatro en la educación infantil
Platón pensaba que los infantes desde los tres años hasta su adolescencia debían unirse a canticos públicos acompañados de bailes, y es que lo que se pretendía en épocas pasadas era que los niños y jóvenes se hicieran participes de las manifestaciones de su cultura.
Día a día vemos como el interés de los niños más pequeños  por el teatro aumenta considerablemente por lo que quedó atrás la idea de que el teatro es cosa de adultos. Y es que el lenguaje,  los guiones, el decorado, la música, la iluminación y los vestuarios consiguen transmitir sentimientos y valores que enganchan a la población infantil. Es por ello, que los docentes debemos introducir esta actividad en nuestras clases y usarlo como un instrumento de trabajo o materia más; facilitando el aprendizaje de los niños y respondiendo, a la vez, a sus gustos, intereses y necesidades.
El teatro ayuda a los niños en la mejora del lenguaje, de la comprensión y especialmente de la expresión.  Amplían su vocabulario; mejoran la pronunciación, entonación y vocalización. Permite conocer su voz aguda, grave, fuerte y débil. Impulsa a los niños más tímidos a ir perdiendo poco a poco ese miedo, a relacionarse con los demás o hablar en público y aceptarse a sí mismo. También enfatiza la cooperación y trabajo en equipo. Potencial el desarrollo psicomotor y el movimiento espacial, es decir,  la lateralidad y el desenvolvimiento con confianza y seguridad en el medio
La primera emisión del profesor-animador es la de crear un ambiente adecuado para trabajar con los chicos, después deberá motivar a los niños a trabajar en equipo y transmitirles su gusto por el teatro y la representación, hay que escuchar las sugerencias de los alumnos y satisfacer sus carencias, gustos e intereses. El profesor animador procurará conseguir que los niños salgan de la rutina y sepan disfrutar el teatro, tanto de espectador como de actor, este es uno de los fines esenciales que pretende cumplir el teatro de la mano del docente.
el reparto de los personajes con los niños pequeños, por parte del docente, puede seguir diferentes criterios de selección: partiendo del aspecto físico del niño, en relación con el personaje y no solo físico, sino también lo psíquico  lo que quiere decir que debe tener en cuenta también la semejanza de personalidad. Esta selección la pueden realizar hasta los propios niños quienes votarán quien ha representado mejor cierto papel o rol, el docente siempre les dará mucha importancia a todos los personajes para que los críos no consideren que su personaje es peor que otros.
Los ensayos permiten poco a poco a los niños a aprender su papel o personaje y conozcan el tema así como saber cómo y cuándo deben actuar. Con niños de estas edades hay que tener en cuenta que no se  les puede obligar a que se aprendan el papel letra por letra sino que hay que darle la facilidad de decir ciertas cosas con sus palabras para que posibilite a la memorización y expresión, y además si lo aprende comprendiéndolo lo ayudara que a un momento de nervios lo ayudara a improvisar o recordar el guion más fácilmente.  Es bastante relevante si tratamos los ensayos como algo lúdico, entretenido y divertido para evitar que los niños lo vean como algo aburrido, provocando de esta manera que rechacen el teatro y tengan una visión frustrante de algo tan positivo como es la dramatización.
El lugar es un elemento que aunque parezca que no, es muy importante y según sus características ofrece más posibilidades. Este debe ser un espacio, con pocos elementos de distracción, por lo que la clase no es muy recomendable, debe estar alejado de ruidos y peligros tales como: esquinas puntiagudas; suelos resbalosos; picos de las ventanas sobresalidas;  o cualquier otro objeto que ponga el peligro la integridad de los niños. La iluminación debe ser neutra, ni mucha obscuridad ni por el contrario demasiada luz que deslumbre a los niños y dificulte los ensayos. El tiempo e los ensayos no deben ser excesivos ya que puede llegar a cansar y aburrir a los alumnos. Se aconseja que no sea más de una hora y media o dos diarias. Es importante que se dé un tiempo de relajación y para recoger y ordenar el lugar en el que se ha trabajado. Los materiales serán aquellos que permitan ser usados por los niños/as con seguridad y que además favorezcan su desarrollo y libertad.
Hay una serie de técnicas que deben usar los docentes para la formación del actor. Estas técnicas como todas tienen unos objetivos, y por tanto deben cumplir unas peculiaridades en función a la edad que va dirigida; en este caso sería la etapa infantil (sobre todo de los 4 a los 6 años) estas son: Mantener unas normas adecuadas; que no sean actividades variadas sino concentradas en un mismo tema; evitar el cansancio físico y promover una verdadera eclosión del movimiento. Las técnicas de las que hablamos son:
Expresión corporal: pretende desarrollar la psicomotricidad en los pequeños y las posibles formas de expresar y comunicar a los demás con cada una de las partes de su cuerpo y de esta  manera se favorece a la expresión de sentimientos. Un Ejercicio de este tipo:
¡Muévete al son!
Objetivo: Que los pequeños se conciencien de lo importante que tiene cada una de las partes de su cuerpo y qué no podrían hacer sin ellas.
Edad: entre los 3-6 años.
Espacio: si es posible al aire libre o en una sala espaciosa.
Material: Dos canciones.
Tiempo: 10 minutos.
Desarrollo: consiste en que toda la clase junta irán desplazándose por todo el espacio de forma libre y espontánea, el profesor/a irá limitando los movimientos de los niños/as. Por ejemplo, “sin mover los brazos”, “sin mover la cabeza” y éstos dejarán de mover estas partes como si ya no les funcionara.

Mímica: también  llamada expresión gestual. Es aquella que posibilita reproducir una situación con gestos faciales y corporales dando vida al personaje y a lo que se desea transmitir. Un Ejercicio de este tipo:

¡Qué divertidas son las señales!
Objetivo: Que los niños/as conozcan los diferentes gestos o señales que hacemos con el cuerpo y su significado. 
Edad: entre los 4-6 años.
Espacio: una sala iluminada y tranquila.
Material: música de ambiente.
Tiempo: 5 minutos  aprox.
Desarrollo: los niños/as se colocarán  por parejas, y cada uno hará un gesto con la cara o la mano y el compañero debe adivinar. Por ejemplo, aplaudir; hacer el gesto de “OK” con el dedo gordo de la mano, etc.

Expresión oral: tiene el objetivo de que el actor o actriz sepa comunicar algo (idea, sentimiento, pensamiento…) mediante la palabra y otros aspectos lingüísticos como la entonación, pronunciación y vocalización. Un Ejercicio de este tipo:

Mi voz tiene ritmo
Objetivo: Que los niños/as se familiaricen con el ritmo, a expresarse junto con los gestos y memorizar.
Edad: entre los 3-6 años.
Espacio: salón de clases.
Material: música relajante.
Tiempo: 10 minutos  aprox.
Desarrollo: el docente les propondrá una canción, poesía o adivinanza poco a poco y después recitarlas tofos juntos y de uno en uno a los demás compañeros y al profesor/a.

Relajación: es una técnica esencial en cada una de las sesiones y ensayos ya que permite que los niños estén más centrados y receptivos, que sepan controlar sus nervios o miedos y los superen; se debe hacer antes de comenzar la sesión y al terminar.

La representación teatral tiene componentes, uno de ellos es el escenario, incluye tanto iluminación, como el decorado y la música que pueden ser elegidas por el docente, por los niños o por ambos. La iluminación es algo que da vida a la obra ya que en función del tipo de luz hace que la escena sea mucho más real y que los pequeños actores  y el público se introduzcan más en la historia y la vivan con más credibilidad y emoción. La decoración es uno de los elementos que más les gusta a los niños, es aconsejable que la mayoría de los materiales decorativos del escenario sean fáciles de hacer, con materiales manejables para los pequeños y que puedan realizarlos ellos con toda libertad y creatividad. La música al igual que la iluminación y decoración da realidad a la representación teatral. La melodía que se ponga da ideas al público de lo que está pasando o lo que va a pasar en una escena.

Otro de los componentes es el vestuario y maquillaje, sin duda es lo  que más les fascina a los niños/as, por ello es sustancial que todos tengan un disfraz. Es algo bastante educativo que ellos creen sus disfraces. Es importante que ensayen todas las veces que sea posible con los disfraces y complementos.

Lo más importante de la actuación a estas edades es que se lo pasen bien, que disfruten y se sientan cómodos, satisfechos de lo que han hecho y que les guste el teatro como experiencia. 

Otros recursos teatrales son los títeres, les encantan a los niños tanto verlos en las representaciones como usarlos. El títere como ejercicio de expresión y como parte del espectáculo habla de la importancia de la marioneta para facilitar la expresión y sobre todo para aquellos que son más tímidos, que tienen miedo al público o vergüenza. Con el títere el pequeño expresa sus sentimientos, sus ideas, su forma de ver el mundo y la realidad. En cuanto al títere como espectáculo, es una forma entretenida de hacerlo de cara al público. Para la actuación es necesario un teatrillo. Carlos Angoloh describió los siguientes modelos de títeres: títeres planos, títeres de dedo, títeres de manopla, cabezones, títeres de guantes.

Las máscaras son un fabuloso material motivador, ya que para ellos es como si cambiaran de persona o fueran alguien nuevo, que les gusta y además creen que nadie los reconoce y se sienten más libres de expresarse. Se pueden crear múltiples tipos de máscaras, como por ejemplo: medias máscaras, máscaras completas, máscaras plegadas, máscaras de bolsa, máscaras veneciarias.

Las sombras corporales es una forma de representación teatral que llama mucho la atención de los niños. Consiste en poner un papel continuo o pantalla de proyecciones para que no se vean deformes y enfrente,  justo en el centro, un foco luminoso; se situará a unos 3.5 de la pantalla o papel.

En conclusión, el teatro debería considerarse una materia más, a tratar en la escuela infantil y en todos los ciclos de enseñanza ya que los fines educativos que tienen, evidentemente son muchos y  es por ese mismo motivo, que los docentes  debemos hacer teatro  con nuestros niños procurando  de esta manera la evolución de todas sus habilidades y puntos fuertes.


Integrantes de equipo:

Denisse Romero
Michelle Kachok
Andrea Guzmán

Rachael Heredia

No hay comentarios:

Publicar un comentario